
Como en todo, en la practica del vuelo libre, también hay ámbitos donde se vuela de un modo diferente al que la mayoría aspira. Me refiero a ese equilibrio que se busca entre rendimiento del ala y seguridad pasiva tan difícil de crear y fácil de vender, ante una demanda masiva de velas performantes y de rendimientos insospechados para categorías de velas intermedias.
No hace mucho, indagando en este mundo, descubrí que en Suiza, Alemania, y algún que otro país de esas latitudes la actividad volovelista se centra en un altísimo porcentaje de velas de categorías “menores”; las llamadas EN A y EN B, estando más nutrido de éstas últimas en su rango de entrada, o también llamadas EN B “bajas”.
Es indiscutible que en ambas categorías el rendimiento del ala está dimensionado para pilotos recién formados, con escasa experiencia en vuelo de distancia o con unas aptitudes básicas de pilotaje para adentrarse en el cielo de manera más ambiciosa.
El 90% de esos pilotos, decían los observadores teutones, se mantenían durante casi toda su vida como tales en estas categorías, debido en gran medida a que el tiempo disponible para volar en sus vidas quedaba constreñido a unos pocos días al mes y algún que otro periodo vacacional.
Por ello la mayor demanda de este tipo de velas indujo a los diseñadores a crear alas con rendimientos más que aceptables para esa categoría, pero con unas características muy contenidas por el tipo de pilotos que demandan ese tipo de velas.
Así se crearon los segmentos, entre bajas y altas, dentro de las categorías EN-A y EN-B, que pudieran ofrecer un rendimiento fuera de serie dentro de un rango de seguridad pasiva impecable.
En estos segmentos las velas se ofrecen a un publico que va más allá de los pilotos recién salidos de una escuela o de un entrenamiento básico; actualmente son velas destinadas no solo a los noveles, sino también a pilotos confirmados que desean exprimir todo su potencial como pilotos en velas de rendimientos contenidos, pero con una seguridad pasiva alta que permita una readaptación constante de su pilotaje, venido a menos por la cada vez menor disponibilidad en sus vidas para dedicarse a volar. Seamos honestos con nosotros mismos, predican los teutones, manejar alas que vuelan mas allá de los que en un determinado momento podemos manejar es jugar a la ruleta rusa. Por mucho que nos guste una ala alargada y de un espectacular rendimiento, su pilotaje exige de nosotros una dedicación que el 80% de los pilotos no es capaz de reservar en sus vida cotidiana.
En este mundo del vuelo libre la primera condición que debe atesorar un piloto es la humildad; de manera que sepa reconocerse en si mismo unas capacidades de pilotaje adecuadas a las, cada vez más exigentes máquinas de vuelo, cuando subimos de categoría (EN_B Alta , EN C- baja y alta y velas de competición, EN D y CCC, innombrables en esta reflexión).
En los despegues de lugares como las Dolomitas (conozco el Val di Fassa en este aspecto) no es extraño ver a pilotos senior y veteranos preparando este tipo de parapentes (EN A altas y EN B bajas) imbuidos en ese segmento de velas intermedias que permiten disfrutar de vuelos (incluso de croses) fáciles de ejecutar, seguros y, como no, divertidos.
Como en todo, la evolución de un piloto que no quiere dejar de volar, a pesar de su, cada vez más escasas posibilidades de dedicarle un tiempo al vuelo, se ve enfrentado al dilema de elegir una vela que cumpla todas las expectativas posibles para continuar disfrutando del vuelo libre sin comprometer su integridad.
La KUDOS 2 (EN B baja) ha sido mi elección. Pero no es la única en el mercado que ofrece una vela intermedia sin tacha en seguridad pasiva y capaz de volar en tu zona habitual cruzando valles o volando recorridos que, sin bien, otras velas más performantes te permitieron hacerlo en su día, éstos nuevos diseños no te defraudan en absoluto, a cambio de prestar atención a su rendimiento y al pilotaje que debes dedicarle, eso sí eliminando gran parte del estrés que generan las velas más avanzadas en los segmentos altos de esas categorías, cuando tu “entrenamiento” y dedicación han sufrido una notable disminución respecto al tiempo que invertías antes al vuelo.
EL diseño de la KUDOS 2 nace precisamente de una reflexión similar a la que acabo de hacer; es una vela diseñada para vuelos de progresión, pero no es solo eso, es una vela que permite a pilotos confirmados hacer croses lúdicos, vuelos de distancia relajados bajo una vela dinámica con un alto grado de seguridad pasiva.
No corre como una vela del rango alto, pero eso no disminuye su efectividad en vuelo. Es capaz de reservarte unos 10Km/h de velocidad extra con su sistema de acelerador sin que por ello bajen las expectativas de la vela; solo hay que aprender a administrar esa velocidad para obtener el mejor equilibrio entre tasa de caída y planeo
El mando es directo; en esto la vela no engaña. El diseñador lo dejo claro y se nota. Y es esa característica la que hace que te encantes en vuelo con ella. Además de que su perfil y diseño del morro, con los refuerzos y varillas, que le otorgan una rigidez y prestancia muy eficiente para volar en térmica.
Corre lo necesario para cruzar un valle y poder buscar ascendencias en el siguiente; pero no debes tener prisa en la transición; no es una vela de competición, ni performante… es una vela lúdica, que te permite pasear por el aire; y ese concepto, el de pasear, es lo más interesante de esta ala.
Pesa poco. Podemos decir que es una ala semi ligera; por lo que con los complementos adecuados (silla y paracas ligero) puede ser una opción para hike and fly muy apetecible; y desde luego como vela de montaña, precisamente por el resto de sus características… pero no se queda solo ahí. El recorrido de su mando hasta la pérdida (te costara llegar a ella) permite que puedas aterrizar en cualquier sitio en tomas cortas, jugando con la brisa, o penalizando su planeo con tirones de freno, sin comprometer la sustentación.
En esto de planear no tiene complejos. Vuela, sin duda, en un LD cercano a 9:1 , con las lógicas variaciones de si está viento en contra o de cola, evidentemente, pero en todo caso ofrece un planeo destacable para su categoría, siempre que vayas a manos libres, situación que en absoluto compromete su presión interna ni la manejabilidad del ala con el peso del cuerpo. Es una ala que le gusta el pilotaje activo por definición, pero dentro de una categoría que el propio diseñador define como CONFORTABLE.
El vuelo térmico es “dulce”, no cabecea y si lo hace amortigua el movimiento, entiendo que debido al diseño de su morro de tiburón. Es, como se dice, una madre indulgente que te ofrece confianza a raudales; que permite que vueles con una tranquilidad fuera de serie y que no se acompleja cuando giras con otras velas más … no sé yo, “avanzadas”.
Y esa es la palabra que, según mi experiencia, definiría a esta vela: AVANZADA. Es una EN-B baja avanzada que satisfará a muchos tipos de pilotos.
Ahí va un video de cómo vuela la KUDOS 2 ( https://fb.watch/e7Qo4OgZDh/ ) en un Cross confortable.